Nuevo Convenio Regional: un instrumento renovado para promover la cooperación intrarregional
En América Latina y el Caribe solo 38 estudiantes de cada 100 se quedan en la región para cursar sus estudios superiores, mientras que el resto va a Europa occidental o a América del Norte para tal fin, comentó el director de UNESCO IESALC, Francesc Pedró, durante las palabras introductorias al III Foro Virtual “El Nuevo Convenio Regional: desafíos y oportunidades de su puesta en marcha”.
Para cambiar lo que calificó de “cifra dolorosa”, señaló la necesidad de garantizar que el usuario final cuente con un mecanismo veraz de información detallada acerca de su titulación con base a requisitos compartidos a lo largo y ancho de la región. En ese sentido, dijo que es urgente que el Nuevo Convenio Regional entre en vigor. Al momento Perú y Granada son los únicos Estados signatarios que lo han ratificado y se necesitarían al menos dos más para que éste se convierta en un instrumento jurídicamente vinculante.
“Necesitamos construir redes académicas para recobrar un mecanismo de esfuerzo de un espacio común en torno a la ciencia y la investigación”, dijo Pedró, al tiempo que anunció la creación de un secretariado que apoye a los países a armonizar los procesos para garantizar la transparencia en torno a la titulación y el cumplimiento de los requisitos compartidos en toda la región en torno al aseguramiento de la calidad de los estudios superiores.
José Antonio Quinteiro, coordinador de programas de UNESCO IESALC, moderó el encuentro virtual con preguntas dirigidas a develar la dificultad de operativizar el Nuevo Convenio Regional para el reconocimiento de estudios, títulos y diplomas de educación superior en la región, analizar algunos escenarios internacionales en materia de circulación de talento calificado que indican la urgente necesidad de ratificar este instrumento regional, así como pulsar la opinión de los panelistas en torno a las vías posibles y consensuadas para su puesta en marcha, particularmente en una región caracterizada por avances y regresiones en la materia y una gran heterogeneidad de sus sistemas de educación superior.
Ana Capilla, directora de Educación Superior y Ciencia de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), subrayó en sus intervenciones la importancia de apostar por un proceso estratégico que se base en estímulos para la integración regional y en los avances logrados en los acuerdos bilaterales ya existentes entre los países en materia de movilidad académica, así como de la necesidad de dejar las tendencias proteccionistas a un lado. Para la directora de la OEI, las instituciones de educación superior deben transmitir confianza y para ello desde su Organización están trabajando con las agencias de calidad iberoamericanas para aproximar los procedimientos, indicadores y estándares que emplean en la evaluación y aseguramiento externo de la calidad universitaria. Reconoció la importancia del Nuevo Convenio Regional y su proceso de legitimación top-down en el que se encuentra, señalando por demás su articulación necesaria con otras iniciativas bottom-up que igualmente se vienen construyendo en la región. Entre estas últimas destacó la herramienta de movilidad diseñada por la OEI y la Fundación Europea Sociedad y Educación (EFSE) para facilitar el reconocimiento de estudios y que se presenta en el informe “Universidad Iberoamérica 2030 en movimiento: una propuesta para la movilidad académica”. En esta iniciativa de la OEI y EFSE contaron con la contribución de un grupo de expertos iberoamericanos en el que participó IESALC-UNESCO.
La directora de Inclusión Social de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Betilde Muñoz-Pogossian, explicó la importancia de contar con un instrumento de integración regional que genere posibilidades de trabajo, conexión entre países y reconocimiento de aprendizajes para las poblaciones de movilidad humana quienes serían, a su juicio, los grandes beneficiarios de la ratificación del Nuevo Convenio Regional. Es de suma importancia trabajar mancomunadamente entre organizaciones de la sociedad civil y las esferas políticas y repensar las estrategias exitosas e incentivos que puedan revitalizar esta conversación entre los actores principales, afirmó.
Para el secretario general del Consejo Universitario Iberoamericano (CUIB) y director del Espacio Iberoamericano del Conocimiento en la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), Félix García-Lausín, se debe trabajar en la concertación académica y política, y en la confianza mutua de los sistemas de educación superior. Es importante avanzar en el reconocimiento académico asegurando la calidad, para seguidamente trabajar en la habilitación del ejercicio profesional que favorezca la circulación del talento entre países de la región. Recordó que, a raíz de la pandemia por la COVID-19, se han generado sensaciones distintas: por un lado, los países tienen miedo de perder su capacidad de proveer a su población, pero por el otro le han dado valor a la cooperación internacional. Afirmó que los instrumentos existentes en materia de movilidad académica, como es el caso del Campus Iberoamérica, deben colaborar unos a los otros, estar alineados y trabajar en conjunto para fortalecer e impulsar la movilidad académica en la región. Por último, señala Félix García-Lausín, en la región se ha instalado un discurso amplio y mucho más favorecedor a la aplicación e instrumentalización de convenios de reconocimiento de este tipo, condiciones que no existían en 1974 cuando el primer convenio regional en la materia -bajo el liderato de la UNESCO- fue suscrito.
Los expertos de este III Foro Virtual se manifestaron a favor de la ratificación del Nuevo Convenio Regional y lo reconocieron como un instrumento tractor de la movilidad académica, particularmente esencial en el actual contexto de crisis migratoria que atraviesa la región y que ha impactado en sus sistemas educativos.
RELATED ITEMS