Rumbo a la #CMES2022. Webinar 8: Producción de datos y conocimientos
Uno de los ejes principales de la Conferencia Mundial de Educación Superior #CMES2022 de la UNESCO, que se llevará a cabo en Barcelona (España) el próximo mes de mayo, es la producción de datos y conocimientos. A fin de trasladar allí los planteamientos de América Latina y el Caribe, el IESALC lleva a cabo una Consulta Regional específica, con diversidad de eventos para reunir la mayor cantidad de voces provenientes de los diferentes sectores.
En esta ocasión, expertos en el área participaron en este seminario en línea -organizado conjuntamente con el BID, la OEI, Santander Universidades y la Secretaría General Iberoamericana.
Moderadora: Victoria Galán-Muros, Jefa de Investigación y Análisis de UNESCO IESALC
Algunas ideas de los participantes
Francesc Pedró, director de UNESCO IESALC
El objetivo de nuestra Consulta es recoger la pluralidad de perspectivas, en este caso, en un ámbito aparentemente tan arduo como puede ser el de los datos. Para poder hacer un análisis adecuado de la situación de la educación superior –de dónde venimos- y establecer proyecciones –hacia dónde vamos- necesitamos densidad y calidad de datos.
Se dice que “hay mentiras y hay estadísticas”. En el ámbito de la educación superior tenemos muchos discursos y mucha comunicación política y menos datos de los que nos convendría tener. Necesitamos el apoyo, no solo de las instituciones, sino también de los gobiernos a que se comprometan decididamente a recopilar datos y que éstos sean comparables internacionalmente para poder trazar conexiones y ver cómo podemos mejorar las políticas educativas.
César Guadalupe, jefe del Departamento Académico de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad del Pacífico, Perú
El Instituto de Estadística de la UNESCO es el encargado de acopiar las estadísticas oficiales a nivel internacional de matrícula (número de personas, tiempo parcial o completo), número de graduados y campos de estudio, docentes (dedicación parcial o total), movilidad internacional (países anfitriones, de qué países provienen), financiamiento (público o el proveniente de los propios hogares, recursos y condiciones de producción de cada país en investigación y desarrollo).
La información internacional tiene que utilizar algunas definiciones normalizadas, así como una clasificación internacional de niveles educativos, que permitan hacer comparaciones de contenidos entre países. A nivel de matrícula en un recién publicado informe, de los 43 países que componen la región de América Latina y el Caribe, son apenas 5 los que han reportado información en los últimos 4 años; y la escasez de información es es un problema que se repite en todo el mundo.
Hay otras fuentes de datos, como la institucional, a través de: sus sitios web, repositorios sistemas de información sobre investigación (CRIS, por sus siglas en inglés), rankings, base de datos de educación superior (WHED, por sus siglas en inglés) administrada por la International Association of Universities (IAU) y UNESCO.
No sólo se trata de mejorar lo existente. Tenemos, una agenda de desarrollo sostenible en dos ámbitos: injusticias e inequidades a nivel global, y sostenibilidad de nuestro planeta.
Un reciente informe de la UNESCO aborda cómo aseguramos e impulsamos a que nuestras instituciones de educación superior –independiente de si se trata de públicas o privadas-, que tienen un mandato público, pues la educación es un derecho de las personas, se alineen con la agenda de desarrollo sostenible.
La autonomía es fundamental para operar espacios de diálogo pero ésta funciona bien si tiene algún sistema de contrapeso, de lo contrario son instituciones que se sirven a sí mismas y las finalidades públicas, que las sociedades les han encomendado, pierden peso. Esto está vinculado directamente con un tema de gobernanza en la educación superior.
Tenemos un marco político global de preocupaciones sobre el mundo y hay un marco de finalidades públicas que derivan de que la educación es un derecho de las personas, que tendrían que garantizarse mejor.
La organización disciplinar nos ha permitido un conocimiento especializado pero presenta limitaciones, sobre todo para el tratamiento de problemas complejos. Hay una insuficiente integración de la educación superior, entre universidades y otras instituciones.
Existen desafíos en la flexibilización y organización de los programas: estructuras modulares, micro certificaciones, certificación de capacidades y no de estudios, educación abierta, etc. También hay retos en la relación entre lo profesional y lo académico, la movilidad internacional, el reconocimiento de la diversidad de saberes y tradiciones culturales.
Genaro Rodríguez, viceministro de Ciencia y Tecnología del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología; República Dominicana
La disgregación de la educación básica y superior no permite que las informaciones se alineen hacia la continuidad sistemática, donde se refleje la integración que debería existir.
En República Dominicana se podría revertir esta tendencia, estableciendo planes operativos, que involucren acciones en conjunto entre ambos sectores, donde se puedan conectar las acciones a ejecutar para contribuir con el fortalecimiento de la educación y lograr obtener el resultado esperado: un estudiante competitivo, de calidad y conectado con las nuevas tendencias del mundo.
Lúcia Teixeira, presidenta del SEMESO y de MetaRed, Brasil
Difícilmente una universidad, pública o privada, podrá ser relevante y tener impacto social sin investigar sobre las demandas de la sociedad. La generación de datos permite nuevos conocimientos, análisis del entorno y toma de decisiones calificadas.
Hoy vivimos un proceso de transformación digital que requiere que las universidades elaboren un proyecto para que todos los usuarios puedan tener experiencias digitales, que representen mejoras en los procesos y aumenten la competitividad de la institución y de cada país.
Félix De Moya, director, investigador principal y fundador de Grupo SCImago, España
Las instituciones y agencias gubernamentales y organismos internacionales han tratado de potenciar el acceso abierto a la información y a los datos, por razones económicas y por la necesidad de transparencia en los procesos de generación de conocimiento par asegurar la calidad de los resultados.
Las IES juegan un papel determinante y particularmente en América Latina, donde, en muchos casos, 90% del conocimiento científico generado por éstas. Sin embargo la generación es muy desigual entre países de la región, donde 60% es generado por un solo país.
Dante Cid, vicepresidente de redes estratégicas globales para América Latina del Elsevier, Brasil
Debemos diferenciar los datos producidos por el investigador durante el proceso y otros por la publicación científica. La dificultad se encuentra en la estandarización, en la presentación de los datos, que requieren procesos adicionales que nos permita generar conocimiento y cómo contribuye la ciencia para el avance de lo logros de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La idea es utilizar estas publicaciones, que han ido creciendo significativamente, para generar conocimiento y apoyar la función social de la universidad en generar y debatir hipótesis, que puedan guiar a los gobiernos a alcanzar los ODS.
Presentación
Producción de datos, César Guadalupe
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