Estudio busca apoyar la creciente participación de las mujeres en las instituciones de educación superior de África Oriental
El número de mujeres matriculadas en centros de enseñanza superior en todo el mundo ha aumentado considerablemente en las últimas décadas. En África se ha duplicado en los últimos 20 años, pero esta cifra sigue siendo baja en comparación con otras regiones. A pesar de este logro, los desequilibrios en materia de igualdad de género son evidentes: las mujeres tienen menor participación en los principales puestos académicos, publican menos, tienen salarios más bajos y existe un sesgo femenino en la preferencia de las humanidades
Las instituciones de educación superior (IES) han desempeñado un papel cada vez más influyente en los asuntos nacionales y mundiales. Sin embargo, enfrentan múltiples retos relacionados con la inclusión de las mujeres, su participación plena y sostenible en el sector de la educación terciaria, más allá de su matriculación en carreras en la educación superior.
El Día Internacional de la Mujer de 2022 se celebró con el prelanzamiento del informe “Apoyar la participación de las mujeres en la educación superior en África Oriental: construyendo sistemas de educación superior sostenibles y equitativos en Kenia, Uganda y Sudán del Sur”, un proyecto conjunto de UNESCO IESALC y la Oficina Regional de la UNESCO para África Oriental.
En el resto del mundo las mujeres superan en número a los hombres en la enseñanza superior, pero no en África. El objetivo del informe final es describir la situación de la participación de las mujeres en la región de África Oriental, identificar las áreas en las que persisten las desigualdades de género y ofrecer recomendaciones políticas.
Francesc Pedró, Director del Instituto Internacional de Enseñanza Superior (UNESCO IESALC), señaló que hay buenas y malas noticias: se han producido avances impresionantes en los últimos años tanto en lo que respecta a las tasas de acceso como de graduación de las mujeres, pero éstas quedan rezagadas a la hora de acceder a las categorías académicas superiores, tienen menores ingresos y las mujeres siguen sufriendo acoso en las instituciones.
El tema escogido este año para el Día Internacional de la Mujer fue “la igualdad de género hoy para un mañana sostenible”. El profesor Hubert Gijzen, Director Regional de la UNESCO para África Oriental, expresó que la igualdad de género no es sólo un sueño, una meta o un objetivo, sino que es un objetivo de interés común. “La reflexión sobre la posición de las mujeres en la educación terciaria es absolutamente esencial, crucial, porque, como en muchos otros sectores, las mujeres están sencillamente subrepresentadas…Estamos infrautilizando enormemente la capacidad de recursos humanos y el potencial intelectual de África”.
Ambos directores aplaudieron este esfuerzo conjunto para apoyar la igualdad de género y superar las barreras que impiden a las mujeres tener un papel completo y empoderado en las sociedades para contribuir al desarrollo africano se espera sea el “siglo de las mujeres en la educación superior”.
El informe destaca la importancia de las instituciones de educación superior para contribuir a la Agenda 2030, a través de la consecución del objetivo de desarrollo sostenible 5: lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas. La igualdad de género entendida no solo como un derecho fundamental, sino como una base necesaria para un mundo pacífico, próspero y sostenible
Los resultados preliminares del estudio fueron presentados en un seminario web por Daniele Vieira, que forma parte del equipo del proyecto de investigación IESALC de la UNESCO y es profesora adjunta de la Universidad Federal de Pernambuco, en Brasil, y por Saidou Sireh Jallow, especialista principal del programa en la Oficina Regional de la UNESCO para África Oriental.
Vieira afirmó que en todo el mundo, incluida África Oriental, persisten las desigualdades en: el número de mujeres que estudian campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM por sus siglas en inglés); las que obtienen títulos de posgrado; y también en el rendimiento de la investigación, el profesorado o los puestos de alta dirección y el salario.
Por ejemplo, en una universidad de Kenia analizada, no hay ninguna mujer catedrática y la mejor cifra del resto de las universidades estudiadas llega al 24%. Un desbalance similar se da en la composición del profesorado en la mayoría de las instituciones. “El panorama es el mismo en los tres países, con ligeras mejoras, en términos de cifras absolutas, pero cuando se hablamos de porcentajes porcentajes, los desequilibrios persisten”, explicó Sirhe Jallow.
En el seminario online de lanzamiento también participó Winnie V. Mitullah, profesora de Investigación y Cátedra UNESCO UNITWIN del Instituto de Estudios para el Desarrollo de la Universidad de Nairobi; quien considera que la acción afirmativa es una plataforma para salvar la brecha e insta a las universidades a que proporcionen facilidades y apoyo práctico.
A lo largo de los años, las mujeres han sido marginadas en la educación debido a los antecedentes históricos de la época colonial y a los inconvenientes culturales y socioeconómicos. A pesar de ello, se han producido avances en las políticas a todos los niveles, dijo Alice Odingo, investigadora y ecologista, con Defensa de Género, en la Universidad de Nairobi.
Es necesario establecer procesos y procedimientos formales que permitan a las mujeres ocupar puestos de liderazgo y también -para todos independientemente del género- poder hacer la entrega a del cargo a sus sucesores, explicó Benon Basheka, profesor de Gobernanza y consultor de Gestión y Evaluación en Uganda.
Es necesario abordar las cuestiones políticas. Por ejemplo, en Sudán del Sur, el Consejo Nacional de Educación Superior no se ha reunido en mucho tiempo, debido a los conflictos de 2013 y 2016. Se espera que lo haga pronto, para que pueda retomar su función reguladora sobre las universidades públicas y privadas, dijo el profesor Sibrino Forjala.
El informe final será presentado en la Conferencia Mundial de Educación Superior (CMES) de la UNESCO que se celebrará en Barcelona, en mayo de 2022. Será un documento que revelará la situación actual de la participación de las mujeres en la educación terciaria en la región, y establecerá recomendaciones específicas para ampliarla.
Principales conclusiones
– La igualdad de género en el personal académico y en los puestos de dirección está lejos de ser una realidad. Los hombres ocupan la mayoría de los puestos en los países estudiados.
– Las IES designan a las mujeres para los puestos de dirección basándose, entre otras cosas, en la cualificación y la preparación formal, las posibles cualidades de liderazgo, el cumplimiento de la discriminación positiva y la recompensa por el trabajo duro.
– Es importante que las IES ofrezcan orientación sobre las políticas institucionales, los procedimientos, las directrices y las descripciones de los puestos de trabajo de los altos cargos.
– La realización de campañas de sensibilización en materia de género entre las distintas partes interesadas podría contribuir a impulsar la participación de las mujeres en la ES en la región.
– Entre los factores que impiden la plena participación de las mujeres en la ES se encuentran las costumbres tradicionales patriarcales y las percepciones sobre el liderazgo femenino, así como las bajas tasas de matriculación femenina.
Llamados preliminares a la acción
RELATED ITEMS