Los estereotipos culturales y la falta de apoyo impiden a las mujeres de África Oriental avanzar en la educación superior
- Los recursos limitados, la prioridad de la educación de los varones, la mutilación genital femenina y los matrimonios precoces afectan negativamente a la educación terciaria y la participación de las mujeres
- El liderazgo de las mujeres está mejorando, pero todavía no es satisfactorio
- Hay que considerar la provisión de condiciones y financiación que faciliten su estudio y trabajo
Las desigualdades en la participación de las mujeres en la enseñanza superior persisten en África Oriental. Aunque se han producido mejoras en términos de matriculación, la paridad de género no es una realidad y los puestos de liderazgo siguen siendo gobernados por los hombres.
El IESALC UNESCO, en colaboración con la Oficina Regional de la UNESCO para África Oriental, analizó cómo participan las mujeres de Kenia, Sudán del Sur y Uganda en el sector de la educación superior y cuáles son las causas de las diferencias en la inclusión de género.
Aunque en el África subsahariana la tasa bruta de matriculación femenina se ha duplicado desde el año 2000 hasta el 2018, pasando del 4% al 8%, sigue estando por debajo de la masculina: 10% en 2018
Francesc Pedró,
Director de UNESCO IESALC
El círculo comienza en los niveles educativos inferiores, donde empiezan las iniquidades socioeconómicas y culturales de género. La limitación de recursos, la priorización de la educación de los varones, la mutilación genital femenina o los matrimonios precoces, afectan negativamente a la progresión hacia otras etapas educativas de la enseñanza.
Múltiples factores dificultan el desarrollo de las mujeres en la ES o su llegada a puestos de liderazgo. El hogar materno y la falta de instalaciones adecuadas para las mujeres limitan el tiempo de dedicación a la investigación y a las actividades conexas necesarias para ascender a puestos de liderazgo.
Las instituciones de enseñanza superior no han aprovechado plenamente las oportunidades que existen para el avance de las mujeres, incluidas las posibles asociaciones para apoyar el avance de las mujeres con oportunidades de financiación, en particular para las que realizan cursos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM por sus siglas en inglés).
Las implicaciones de los resultados del estudio son de gran alcance y se pide a los gobiernos, especialmente a los ministerios de educación, que hagan lo necesario para aumentar la matriculación de las niñas en las escuelas. Y lo que es más importante, también se pide a los dirigentes de las instituciones de enseñanza superior que apliquen medidas, algunas de las cuales ya existen, para aumentar las oportunidades de que las mujeres asuman posiciones de liderazgo en las instituciones de enseñanza superior.
Hubert Gijzen, Director de la Oficina Regional de la UNESCO para África Oriental
En Kenia, la educación superior ha evolucionado a lo largo del tiempo, pasando de una universidad inicial en 1952 a 32 universidades públicas charlatanas, 9 colegios universitarios públicos constituyentes, 21 universidades privadas charlatanas y 3 colegios universitarios privados constituyentes.
En Sudán del Sur, se ha producido un grave retraso en la educación de las niñas debido a la exclusividad de la educación masculina y al cierre de las escuelas para niñas por parte de las autoridades gubernamentales en los años cincuenta.
La tradición y las costumbres tribales en cuanto a las relaciones de género y los estereotipos masculinos siguen siendo dominantes en la vida cotidiana. Esta investigación es, de hecho, la primera vez que se hace un esfuerzo por investigar la participación de las mujeres en la ES y en puestos de liderazgo en las universidades sursudanesas y otras instituciones terciarias.
En Uganda, en circunstancias similares, las mujeres no tienen un buen acceso a los puestos de trabajo de alto nivel, a los cargos, a la voz y a la riqueza como los hombres. La escasa representación de las mujeres en los puestos de dirección de las instituciones de enseñanza superior del país puede deberse a la tardía incorporación de las mujeres a la escuela moderna.
Algunas conclusiones
- El número de mujeres en el gobierno y la dirección de la ES está mejorando, pero no es satisfactorio.
- Casi todas las universidades tienen políticas de género, pero siguen existiendo barreras para ocupar puestos administrativos.
- La cualificación académica no es suficiente; por lo tanto, las mujeres deben recibir orientación y formación en materia de liderazgo.
- Debería prestarse especial atención a las mujeres, tanto como estudiantes como académicas, proporcionándoles condiciones que faciliten sus estudios y su trabajo.
- El gobierno y sus socios deberían considerar el acceso académico de las mujeres a las universidades de alto nivel mundial.
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