Lecciones ejemplares: los rectores comparten estrategias de sostenibilidad
Las instituciones de educación superior, y las universidades en particular, han sido llamadas desde el principio a desempeñar un papel de liderazgo en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas y son muchos los que consideran que este papel de liderazgo en materia de sostenibilidad, tanto a través de la formación como de la investigación y la divulgación, está actualmente en crisis.
Parte de esta crisis se debe a la creciente presión a la que se enfrenta la educación superior en todo el mundo: hacer más con menos. Y a esta presión se suma ahora la de hacerlo de forma sostenible y con un efecto catalizador que garantice un impacto social y económico en el progresivo avance hacia un modelo de desarrollo acorde con los ODS.
Debido a la creciente preocupación por el incumplimiento de los ODS, los rectores y líderes de la educación superior son cada vez más conscientes del papel fundamental que están llamadas a desempeñar las universidades.
La posición única de las instituciones de educación superior les proporciona el potencial para participar y liderar el camino hacia un desarrollo económico, social y medioambiental sostenible. Y este potencial debe ir acompañado de la importante responsabilidad de hacer todo lo posible por impulsar ellas mismas el desarrollo sostenible.
La mayoría de las instituciones de educación superior ya contribuyen a los ODS de diferentes maneras y en diferentes grados, pero a menudo lo hacen a través de iniciativas dispersas, sin un enfoque global de la sostenibilidad o una estrategia de sostenibilidad a nivel institucional.
Las instituciones de enseñanza superior pueden representar la vanguardia en la transformación de las actividades humanas para reducir su impacto negativo en el medio ambiente y garantizar la adopción de un modelo de desarrollo sostenible.
La mayoría de las instituciones de enseñanza superior tienen el tamaño de una ciudad pequeña o mediana. Son pues verdaderas comunidades cuyas prácticas pueden servir de ejemplo a otras comunidades, desde pequeños municipios a grandes ciudades. Por lo tanto, no es de extrañar que tantos rectores universitarios necesiten comprender mejor cómo contribuir a los ODS y cómo sistematizar su enfoque.
Tres pilares de la acción sostenible
Una revisión de los debates y prácticas internacionales revela la aparición de tres pilares fundamentales que a menudo trabajan juntos simultáneamente. El primero, y probablemente el más importante, es el diseño de un plan estratégico institucional para la sostenibilidad centrado en unos pocos objetivos prioritarios inmediatos que guiarán las prácticas cotidianas y los desarrollos futuros.
El segundo pilar es la transformación progresiva de las prácticas institucionales en áreas críticas para la sostenibilidad, desde el diseño y mantenimiento de edificios hasta el tratamiento de residuos.
El tercer y último pilar consiste en generar campañas de sensibilización que transmitan mensajes claros a los miembros de la comunidad académica con la intención de modificar progresivamente ciertos comportamientos y, al mismo tiempo, facilitar la toma de conciencia sobre la necesidad de comprometerse diariamente con el desarrollo sostenible. En muchos casos, las campañas de sensibilización forman parte integral de los planes estratégicos.
La incorporación de la sostenibilidad a las prácticas de la enseñanza superior no está siendo sencilla y su aplicación es, cuando menos, desigual, tanto en lo que se refiere a la difusión disciplinar como a la comprensión de la sostenibilidad.
La cultura de la sostenibilidad se traduce en que los miembros de una institución comparten suposiciones y creencias sobre la importancia de equilibrar la eficiencia económica, la equidad social y la responsabilidad medioambiental, y el fracaso a la hora de integrar la sostenibilidad en las instituciones de enseñanza superior sugiere que la sostenibilidad no ha conseguido formar parte de la cultura institucional dominante.
Esta observación se ve respaldada por el llamamiento de la UNESCO de 2006 a integrar los valores inherentes al desarrollo sostenible en todos los aspectos del aprendizaje. Esto es especialmente cierto si se tiene en cuenta que la mayoría de los obstáculos a las asociaciones universitarias para la sostenibilidad urbana son humanos y no técnicos. Es necesario abordar estas deficiencias.
Cultura organizativa
Para que las instituciones de enseñanza superior cumplan su papel potencial como organizaciones ejemplares, como modelos técnicos, cognitivos y culturales de sostenibilidad tanto para sus estudiantes como para las comunidades a las que sirven, deben estar preparadas para promover una importante transformación cultural interna, lo que implica un cambio de actitud y el desarrollo de un nuevo conjunto de valores y comportamientos: en resumen, deben desarrollar una cultura organizativa para la sostenibilidad.
Una universidad sostenible requiere individuos que se comporten de forma sostenible, es decir, de manera autónoma, autorregulada y responsable.
Debe ser un lugar donde los comportamientos que promueven la sostenibilidad sean considerados deseables por todas las partes interesadas y, por tanto, fomentados colectivamente, de modo que, si una organización tiene una cultura de la sostenibilidad, sus miembros y partes interesadas desarrollarán relaciones sostenibles entre sí y esto se reflejará a escala institucional en un círculo virtuoso.
Un curso de la UNESCO para rectores
Aquí es donde el programa Liderazgo y gobernanza universitaria sostenible. Camino hacia la Agenda 2030, desarrollado por el Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe, interviene.
Del 20 al 22 de septiembre, en paralelo a las actividades de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2023, 20 rectores de América Latina se reunieron en la Casa de América de Madrid para dar inicio al curso internacional “Liderazgo y gobernanza universitaria sostenible. Camino hacia la Agenda 2030“.
Allí compartieron sus prácticas de sostenibilidad y construyeron un espacio de diálogo, reflexión y colaboración para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible dentro y entre sus instituciones. Los rectores provenían de instituciones públicas y privadas de Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, El Salvador, Honduras, México y Perú.
En este curso, los rectores participantes comparten sus experiencias sobre modelos que integran la sostenibilidad en sus estrategias institucionales y debaten sobre cómo fortalecer sus planes estratégicos con vistas a la sostenibilidad.
Cada rector de universidad es acompañado por un mentor, que le apoyará en el desarrollo de su plan de implementación institucional y su hoja de ruta institucional para alcanzar sus objetivos a corto plazo.
Tras el encuentro presencial, la formación continúa con sesiones virtuales, tanto síncronas como asíncronas, hasta diciembre de 2023.
Modelos alternativos
En estas sesiones, en las que cada rector está acompañado por otros dos miembros del equipo directivo de la universidad, los participantes conocerán modelos alternativos de integración de la sostenibilidad, no sólo en lo que se refiere a la gestión del campus, sino también a las estrategias institucionales para una docencia de calidad, una investigación relevante y un trabajo comprometido con sus comunidades.
Durante su encuentro en España, los rectores visitaron la Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad Autónoma de Madrid para conocer de primera mano las actividades que han llevado a cabo para alcanzar los objetivos establecidos por la Agenda 2030.
Los rectores participantes firmaron un Decálogo por la sostenibilidad universitaria en Iberoamérica como muestra de su compromiso y su voluntad de trabajar en red activa para reforzar sus capacidades en un entorno de aprendizaje entre pares.
Esta primera cohorte de rectores servirá como mentores para la segunda ronda del curso, potenciando así el efecto catalizador de esta iniciativa de la UNESCO.
Por Francesc Pedró , Director de UNESCO IESALC
Versión traducida del original publicado en inglés en University World News
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