Nueva Nota de Políticas explora los objetivos de la educación superior en las legislaciones nacionales
El Observatorio de Políticas de Educación Superior muestra que 72% de los países declaran explícitamente la finalidad de la educación superior en la legislación principal que regula el sector, es decir, la constitución, la ley de educación o la ley de educación superior. Estas declaraciones de principios suelen tratar de proporcionar una base estable para el sector, reflejando las necesidades de la sociedad, los objetivos económicos y las aspiraciones culturales. Al definir la finalidad de la educación superior, los países garantizan la coherencia de las políticas públicas y el buen funcionamiento de las instituciones con independencia de los cambios políticos.
Temas clave reflejados en los objetivos de la educación superior
La Nota de Políticas Públicas 12 explora tres objetivos diferentes -desarrollo económico, cultura y sostenibilidad- y examina si los países los integran al enunciar los objetivos de la educación superior. Dos tercios de los países mencionan “cultura” como propósito de la educación superior, la mitad nombran “desarrollo económico”, mientras que sólo el 14% se refieren a “sostenibilidad” . Existen notables variaciones entre las distintas regiones del mundo: en América Latina y el Caribe, así como en Europa Central y Oriental, es más común mencionar ‘cultura’ como objetivo. En cambio, cuando se comparan los países en función de su nivel de renta, se observa que los países de renta baja mencionan más a menudo un propósito de desarrollo económico. La sostenibilidad, aunque menos citada, se subraya notablemente en América Latina y el Caribe.
Implicaciones para los responsables de políticas públicas y los investigadores
Los responsables de políticas públicas de los países que aún no han incorporado en su legislación declaraciones de objetivos de la educación superior podrían emprender esfuerzos de colaboración con las distintas partes interesadas para definirlos. Involucrar a estos grupos de interés puede ser una forma eficaz de garantizar que los sistemas de educación superior se ajusten a las necesidades actuales de la sociedad, fomentando la estabilidad y la continuidad. Sin embargo, la colaboración no debe limitarse a las fronteras nacionales. Con la información proporcionada en el Observatorio de Políticas de Educación Superior, y los esfuerzos de investigación adicionales, los países con propósitos similares para la educación superior podrían asociarse para avanzar conjuntamente en estos objetivos a nivel mundial.
Sumérjase en la Nota de Políticas Públicas 12 de UNESCO IESALC para comprender mejor la gobernanza de la educación superior en el mundo y sus implicaciones futuras para la formulación de políticas públicas e investigación:
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